Isak Andic, enemigo público Nº 1

No tiene sentido conferir al puesto un carácter vitalicio, pues conduce a menudo al adocenamiento y a la desmotivación. El funcionario debe ser objeto de evaluación sistemática y, si se observan deficiencias en su labor, la Administración debería tener capacidad para cambiarle de puesto.

La Función Pública española adolece de un exceso de garantismo y de falta de incentivos para una gestión profesional. La necesaria modernización de la Administración española precisa del diseño despolitizado de una carrera profesional atractiva y razonablemente remunerada.

Editorial de Expansión, 26.X.2010

El fundador y máximo accionista de Mango, Isak Andic, hizo el lunes unas declaraciones como presidente del Instituto de la Empresa Familiar que han causado cierto revuelo. Mucho menos del deseable, teniendo en cuenta lo sensato de su mensaje. Exactamente, propuso un giro copernicano en ese pesado lastre para la economía española que es el funcionariado. Millones de trabajadores a medio gas, consumiendo recursos de forma poco productiva.

La literalidad de la propuesta de Andic habla de «una retribución variable y una estabilidad en los puestos de trabajo similar a la empresa privada, de cara a las nuevas incorporaciones porque se entiende que los derechos adquiridos no se pueden tocar». Como la cosa es tan sensata, y da tanto miedo a esos elefantes decimonónicos que son los partidos políticos, las reacciones a la idea han sido muy interesantes. A saber:

Primero. Soraya Sáenz de Santamaría y José Antonio Alonso lamentan y condenan las palabras del empresario, en calidad de portavoces parlamentarios de sus partidos. ¿O de funcionarios en excedencia? La razón, la «independencia» de los empleados públicos y su «importantísima tarea». Como si expedir certificados en un ayuntamiento fuese más trascendental para el sistema solar que ser director de una sucursal bancaria, se me ocurre. Por cierto, que Alonso ha defendido que el sistema está bien porque cuenta con dos siglos de antigüedad. Nunca antes el adjetivo decimonónico fue tan adecuado.
Me parece muy bien que el Partido Socialista Obrero Español se niegue a cualquier reflexión al respecto, ya que la propuesta viene de un foro empresarial de marcado carácter liberal. Por tanto debe desacreditarse en tanto que «capitalista», «neocon» y todas esas enfermedades.
Por parte del Partido Popular me produce vergüenza la posición. ¿Qué es eso de centro reformista? Si significa socialismo, que alguien lo aclare. Y pena, porque un servidor a veces tiene fe en que los cuatro gatos liberales que pululan por el PP consigan dar impulso a su discurso. Que nadie vuelva a situar al partido de Mariano Rajoy en el «centro derecha», porque para eso habría que echarle huevos en temas decisivos.
Desgraciadamente, la propuesta de Isak Andic, que supondría una importante medida para la economía española, sólo ha servido para recordarnos que no hay políticos de izquierda o derecha en la política patria. Sólo socialistas en todos los partidos.

Segundo. Los medios, imagino que en comandita con los partidos, o como mínimo ante la absoluta complacencia de estos, sepultan las declaraciones de Andic debidamente. Hace dos días que se produjeron y ya no hay ni rastro en las portadas de El Mundo o El País. No vaya a ser que se genere un debate y la gente se empiece a plantear que otra función pública es posible. Una del siglo XXI, por ejemplo.

2 comentarios
  1. binimao dijo:

    Muy buenas y acertadas declaraciones las del Sr. Isak Andic.
    Si todos los Españoles somos iguales ante la Constitucion, todos deberiamos tener los mismos derechos y obligaciones.
    Las leyes laborales tendrian que ser iguales y justas para todos, empeados de empresas privadas, publicas, funcionarios de cualquier administracion, militares etc. etc. Es una paradoja que los los que producen se les pueda despedir con relativa facilidad y encambio a los funcionarios que viven de la riqueza que generan los primeros tengan el empleo de por vida.
    ¡ Enhorabuena Sr, Andic ¡ Muy acertado.

  2. Martin dijo:

    vivan los topicazos! entonces que? a un medico que opera mucho hay que pagarle mas que un medico que vive en una zona menos concurrida? o al policia que arresta más?
    lo que hay que hacer es que el funcionario, trabajador del estado, sea un jornalero hipercualificado y que no todos los mindundis puedan trabajar para la Admon.
    Los funcionarios son inherentes a la Admon Publica

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