Sobre los partidos políticos
Ni nuestros partidos políticos tienen estructuras democráticas, ni su funcionamiento interno obedece a otro designio que no sea el emanado del gran jefe.
¿Qué extraño poder lleva a un hombre a decir “soy un hombre de partido” sin sentir vergüenza de su ser personal e intransferible?
Las citas son dos perlas del interesante artículo de Agapito Maestre en Expansión. Sobre los partidos políticos, esas organizaciones que debieran ser democráticas y no son sino agrupaciones de personas con ambición de medrar sin más arma que la traición al igual, el culto al líder y la relatividad absoluta. La mediocridad, en una palabra.
muy grande agapito maestre